Profecía cumplida: La partida de un querido vecino 💫 Amonet (ES-EN)

Particularmente como la mayoría de los que me conocen saben, profecías y videncias para mi es lo mismo, la diferencia es que las profecías son dadas a conocer y las videncias puede que no.

Hoy convertiré una videncia personal en profecía cumplida.

Esto ocurrió hace muchos años, más de 8 años, pero ha pasado tanto tiempo y mi relación con el tiempo es tan inusual que perdí la cuenta de los días que han pasado.

Digo profecía cumplida porque tiempo después de lo que vi, se cumplió. Una y otra vez la vida me confirmaba que lo que me deja ver, se hace realidad.

Muchas veces tengo la sensación de que algo pasará, que imágenes vendrán a mi mente, lo presiento antes de que ocurra y otras veces simplemente pasa, en cualquier momento y lugar. No lo controlo, aunque sé que, si se puede, tal vez no quiera hacerlo. Que me muestren lo que deseen cuando deseen, lo que necesite saber, eso me digo siempre.

Caía la noche, la oscuridad llenaba la ciudad, pero no sería una noche normal o común, esta no lo sería.

De pronto todo se volvió oscuro, y sentí el frío helado de la humedad, esa humedad que llega a lo profundo de la carne, de los huesos, del interior de uno mismo.

Ante mi la escena era de mucha niebla, casi no podía ver nada a mi alrededor, en un comienzo no había nítido.

La niebla se movía aquí y allá paseándose a mi alrededor, me inquietaba, me sentía insegura como si fuera un callejón de una película de terror. No había nadie en el lugar, por el momento.

Cuando “veo” cosas, trato de apreciar mi alrededor, notar detalles, prestar mucha atención, porque el mínimo detalle me puede dar una pista.

Me preguntaba dónde estaba porque no conocía ese lugar.

Mirando pude ver un camino como si fuera la costa de algún lugar que tenía mar, luego divisé un banco en medio de la niebla y varias farolas que acompañaban un camino o más bien un puente que atravesaba esa neblina.

No sé si había agua o no porque ella lo tapaba todo.

No había colores, todo era en blanco y negro y esa fue mi primera pista, no era nada bueno.

Lo cierto es que en medio de ese panorama estaba aterrada, sentía miedo, algo estaba cerca de mi pero no sabía que era.

Miraba hacía el supuesto mar que no veía entre tanta espesura blanca y ni siquiera podía ver mis pies.

De pronto sentí una presencia, algo o alguien estaba detrás de mí. Pero lo extraño que sentía que era muy grande y el terror que sentí fue inmenso.

Era una persona, un hombre, muy grande, robusto, de gran altura, pero además veía que tenía sobrepeso, pero como la figura era negra no pude ver su rostro.

Pasó a mi lado rozándome, y eso me dio escalofríos. Me quedé inmóvil, porque me di cuenta que no me veía. Yo estaba en un lugar donde nadie podía verme.

El hombre que luego noté que no era joven comenzó a alejarse por ese puente lleno de farolas que lo acompañaban.

Lo más extraño de todo es que el puente no conducía a ninguna parte, parecía no tener fin. En ese momento me di cuenta que estaba en el reino de los muertos. Alguien iba a fallecer, pero no había podido verle el rostro. Aunque si tenía muchos detalles.

Hubo un detalle, algo que me llamó poderosamente la atención, me parecía ver algo en la cabeza de esa persona, estaba calvo, pero parecía tener un sombrero pequeño a un lado. No podía ser, no entendía que veía, no era claro.

Parecía como si fuera un gorro pequeño, pero con un bulto enorme en el lado izquierdo de la cabeza. En ese momento solo vi un sombrero, pero no lo era.

Cuando salí de ese trance, quedé muy asustada, pero se que cuando se trata de esos temas nada puedo hacer.

Esto ocurrió cuando vivía en Argentina y allí teníamos, mi familia y yo, un matrimonio amigo que eran vecinos nuestros. Un matrimonio de edad, aunque no llegaban a los 70 años.

Habían tenido un solo hijo con síndrome de Down, que había fallecido cuando tenía 18 años, del puede profetizar su fallecimiento. Esta experiencia marco a este matrimonio, pero salieron adelante a pesar de la tristeza.

A ella la operaron del corazón y todo salió bien. Había problema en una de sus válvulas. Pero poco tiempo después él comenzó a estar mal de salud. Lucho era un hombre gordo, alto, grande, muy grande, con una estructura en su cuerpo que resaltaba del resto.

Creo que a esta altura de la historia se dan cuenta de cómo es el desenlace.

Le diagnostican cáncer en el cerebro, el tumor estaba en el lado izquierdo, un gran tumor. Cuando supe del diagnóstico, sabía lo que pasaría.

Poco tiempo después Lucho falleció y estoy segura que pasó por ese puente entre la niebla y las farolas.

No era un sombrero, era la manifestación del gran tumor que creía en su cerebro. Lo único que nunca pude entender es porque sentí tanto miedo al sentir su presencia, tal vez sentí su miedo a morir. Eso no lo sabré nunca, porque él se llevó ese miedo a la tumba.

Este tipo de profecías me hacen pensar en una cosa: para que las veo, no el porque sino el para que. Hasta el momento entiendo son avisos, formas de prepararme para algo, aunque no esté en mis manos hacer nada.

Muchas gracias a todos por ver y leer hasta aquí, siempre es un placer poder contar mis vivencias de otro plano en esta hermosa comunidad. Un gran saludo a todos y hasta la próxima.
Amonet.

Particularly as most of those who know me know, prophecies and clairvoyances for me are the same, the difference is that prophecies are made known and clairvoyances may not be.

Today I will turn a personal clairvoyance into a fulfilled prophecy.

This happened many years ago, more than 8 years, but so much time has passed and my relationship with time is so unusual that I lost count of the days that have passed.

I say fulfilled prophecy because some time after what I saw, it was fulfilled. Time and time again life confirmed that what it lets me see, comes true.

Many times I have the feeling that something will happen, that images will come to my mind, I sense it before it happens and other times it just happens, anytime, anywhere. I don't control it, although I know that, if I can, I may not want to. Let them show me what they want when they want, what I need to know, that's what I always tell myself.

Night was falling, darkness filled the city, but it would not be a normal or ordinary night, this would not be.

Suddenly everything went dark, and I felt the icy cold of the dampness, that dampness that reaches deep into the flesh, into the bones, into one's inner self.

Before me the scene was very foggy, I could hardly see anything around me, at first it was not clear.

The fog was moving here and there, wandering around me, making me uneasy, I felt unsafe as if I was in an alley of a horror movie. There was no one in the place, for the moment.

When I "see" things, I try to appreciate my surroundings, notice details, pay close attention, because the smallest detail can give me a clue.

I wondered where I was because I didn't know that place.

Looking I could see a road as if it was the coast of some place that had a sea, then I spotted a bank in the middle of the fog and several lampposts that accompanied a road or rather a bridge that crossed that fog.

I don't know if there was water or not because it covered everything.

There were no colours, everything was black and white and that was my first clue, it was not good.

The truth is that in the middle of that panorama I was terrified, I felt afraid, something was close to me but I didn't know what it was.

I was looking towards the supposed sea that I couldn't see in the white thicket and I couldn't even see my feet.

Suddenly I felt a presence, something or someone was behind me. But the strangeness I felt was very big and the terror I felt was immense.

It was a person, a man, very big, robust, very tall, but I could see that he was overweight, but as the figure was black I couldn't see his face.

He brushed past me, and that gave me the shivers. I froze, because I realised he couldn't see me. I was in a place where no one could see me.

The man, who I later noticed was not young, started to walk away over that bridge full of lampposts that accompanied him.

The strangest thing of all was that the bridge led nowhere, it seemed to have no end. At that moment I realised that I was in the realm of the dead. Someone was going to die, but I had not been able to see his face. Although I did have many details.

There was a detail, something that caught my attention powerfully, I seemed to see something on the head of that person, he was bald, but he seemed to have a small hat on one side. It couldn't be, I didn't understand what I was seeing, it wasn't clear.

It looked as if it was a small hat, but with a huge bulge on the left side of the head. At that moment I only saw a hat, but it wasn't a hat.

When I came out of that trance, I was very scared, but I know that when it comes to these things, there is nothing I can do.

This happened when I lived in Argentina and there we had, my family and I, a married couple who were our neighbours. An elderly couple, although they were not yet 70 years old.

They had had one child with Down's syndrome, who had died when he was 18 years old. This experience marked this couple, but they managed to cope despite the sadness.

She underwent heart surgery and everything went well. There was a problem with one of her valves. But soon after, he began to be in poor health. Lucho was a fat man, tall, big, very big, with a structure in his body that stood out from the rest.

I think at this point in the story you realise what the outcome is like.

He was diagnosed with cancer in his brain, the tumour was on the left side, a big tumour. When I heard the diagnosis, I knew what would happen.

Shortly afterwards Lucho passed away and I'm sure he passed over that bridge between the fog and the streetlights.

It wasn't a hat, it was the manifestation of the large tumour he believed was in his brain. The only thing I could never understand is why I felt so much fear when I felt his presence, maybe I felt his fear of dying. That I will never know, because he took that fear to his grave.

This kind of prophecies make me think about one thing: why I see them, not why but what for. So far I understand they are warnings, ways to prepare me for something, even if it is not in my hands to do anything.

Thank you all very much for watching and reading this far, it is always a pleasure to be able to tell my experiences from another plane in this beautiful community. A big hello to all of you and see you next time.
Amonet.