Saludos apreciados Hivers y en especial para mi admirada @lisfabian muy contenta me encuentro de saber que estás haciendo magnificas alianzas en esta oportunidad con @gaborockstar que en conjunto al equipo de @hispapro y @fuerza-hispana incentivan a Reymundo y todo el mundo a seguir creando contenidos motivante genuinos llenos de esencia humana.

Ante este grato concurso deseo compartir una primera anécdota familiar que recuerdo y disfruto con gracia. Esto fue un día cuando mi sobrina tenía 4 añitos quería ver el video que tanta risa le causaba a su papá, por no ser nocivo él decidió mostrárselo, se trataba de una exagerada chica que parecía haber salido de una caricatura, ella era de labios muy gruesos y no tenía dientes, así amorosamente enviaba beso, besos y más besos diciendo en secreto I LOVE YOU, I LOVE YOU, I LOVE YOU... La bebé cuando fue traída a casa con mucha gracia y espontaneidad me contó lo que había visto, apenas al verla y escucharla entre carcajadas sin dudar decidí grabarla dejando este divertido testimonio.

Así como este momento jocoso muchos otros han sido junto a ella en especial las gratas vivencias cuando la han dejado bajo mi cuidado, de este modo hemos sido participe en casa de su creatividad, ocurrencias y juegos.

Foto de mi álbum personal

Otra etapa de mi vida que dibuja sonrisa en mi rostro es recordar a mis estudiantes, cuando de trabajar con niños se tratar en cualquier momento la sorpresa y risa se desborda, como maestra de artes plásticas para ellos en ocasiones con sus ocurrencia, sinceridad y elocuencia he reído de lo lindo al punto de hacerme doler los músculos del abdomen, la cara y en el peor de los casos he de confesar que me he hecho un poquito pipi…

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En la escuela donde laboro tengo un salón grande y ventilado, con mesones y sillas para la comodidad del trabajo con mis pequeños, aun teniendo tales comodidades en un espacio tan acogedor no he estado exenta de ser víctima de ambiguas y picarescas situaciones que han quedado en mis recuerdos sin ganas de volverlo a percibir. Resulta que en varias ocasiones he tenido el infortunio de sentir infinidad de plumitas en el aire conocidas como ** Pedo o flatulencias** en el salón de clases, los niños generalmente sin clemencia y con inocencia se echan los peditos silencios pero que a mi juicio son los más peligrosos (risa).

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A pesar de tan desagradable momento no puedo negar que me han causado mucha risa en especial los cometarios que surgen entre ellos al sentir las bombitas fétidas y silenciosas, estoy segura que estas expresiones son producto de lo aprendido en su contexto familiar “venezolano” el cual posee una jerga chistosa y expresiva bien particular según sea el momento, y si se trata de pedos, flato o flatulencias eso está a la orden del día.

Gif - PeakD

Entonces nuestro niños en su ambiente escolar un entorno casi familiar expresan sin pena ni culpa cuanta cosa pase por su cuerpo, mente y corazón. Aquí presento algunas de esos tantos comentarios que en su momento han sido motivo de un desborde de carcajadas dentro del recinto después de una bombita fétida:

Fuente editada en PPT

Algunas de mis respuestas como maestra ya casi en estado de desmayo, con disimulo tapo mi nariz e inevitablemente comento de forma generalizada para no caer en el señalamiento ni descalificación:

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Gif - PeakD

Así como trabajo las artes plásticas también hago expresión corporal con ellos, en una oportunidad monte una tabla gimnasticas con los más grandecitos, antes de salir a la muestra para el público estábamos tomando las fotos, buscando de ser creativa les solicite hacer una torre humana. Dispuestos y ya colocados con la mejor de las sonrisas, uno de los chico quizá por los nervios no aguantó y soltó una estruendosa flatulencia, en ese instante todos asombrados percibimos el sonido y el olor.

Torre humana | viñeta de comic editado en PPT

Inmediatamente se cayó la torre de Babel, obligando a los niños a dispersarse tras aquel aroma impregnado en el ambiente, parecían ratoncitos correteando por el salón algunos decían: ¡fooosss chamo, maestra sácalo!- ¡chamo eso no se hace! para colmo no podíamos salir porque afuera estaba el público. Nuestro compañerito no dejaba de reírse, al final todos terminamos riendo con él, tuve que llamar a la directora por el celular y entre risas decirle que nos pasaran para el cierre del acto porque esa flatulencia resultó ser un gas hilarante, esa anécdota quedó para la historia de la escuela aún la recordamos y no paramos de reír por aquel momento tan oloroso.

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Si desean participar en este hilarante concurso les invito a ver los detalles Aqui