Raindrops Keep Falling on My Head (Cover) [SPA/ENG]

Sería difícil contabilizar las veces que he caminado en la lluvia, de niño lo hice muchas veces y lo disfrutaba plenamente. Esto era algo consciente, pocas veces uno lo disfruta cuando es algo accidental. En ocasiones puede ser molesto, sobre todo cuando tienes otros planes. Vas vestido elegantemente, caen algunas gotas y el plan cambia. Una de las más bellas experiencias que me ha ocurrido en la vida, es haber sido misionero por dos años. Como representante de Jesucristo camine por calles de Carupano, Puerto Ordaz, Anaco, El Tigre, El Tigrito, Ciudad Bolívar, Pariaguán. Pueblos del oriente de Venezuela. Muchas veces llovía y quedábamos completamente empapados, y era difícil volver al apartamento a cambiarse la ropa. Nos tocaba seguir caminando, visitando y compartiendo el mensaje que llevábamos a los hogares. Incluso en una ocasión estaba descansando los pies en una acera y un vehículo paso por un charco y me mojo completamente. A pesar de todos esos contratiempos, y a pesar de la intensidad de la lluvia, teníamos la esperanza de que el sol volvería a salir. Muchas veces podemos sentirnos así, podemos sentir que no podemos más. Nos agobian las preocupaciones, el estrés laboral, las clases de la universidad nos abruman, tenemos una carga que no podemos superar. Sin embargo, la naturaleza nos enseña de que el sol volverá, la felicidad ganará, la libertad llegará. La música es un bálsamo poderoso contra la tempestad.

Hoy quiero compartirles una canción con la trompeta que es un clásico del Rock Suave y del pop tradicional llamada «Raindrops Keep Fallin' on My Head». Esta canción fue popularizada por B. J. Thomas y compuesta por Burt Bacharach y Hal David para la película Dos hombres y un destino de 1969. La letra nos habla sobre el contraste que existe entre la lluvia y el sol, de no preocuparnos y quejarnos porque tarde o temprano saldrá el sol.

It would be difficult to count the times that I have walked in the rain, as a child I did it many times and I thoroughly enjoyed it. This was something conscious, one seldom enjoys it when it is something accidental. It can be annoying at times, especially when you have other plans. You are elegantly dressed, a few drops fall and the plan changes. One of the most beautiful experiences that have happened to me in my life is having been a missionary for two years. As a representative of Jesus Christ, I walked through the streets of Carupano, Puerto Ordaz, Anaco, El Tigre, El Tigrito, Ciudad Bolívar, Pariaguán. Peoples of eastern Venezuela. Many times it rained and we were completely soaked, and it was difficult to go back to the apartment to change clothes. We had to keep walking, visiting, and sharing the message that we brought to the homes. On one occasion I was even resting my feet on a sidewalk and a vehicle went through a puddle and I got completely wet. Despite all these setbacks and the intensity of the rain, we were hopeful that the sun would rise again. Many times we can feel like this, we can feel that we can't take it anymore. We are overwhelmed by worries, work stress, and college classes overwhelm us, we have a load that we cannot overcome. However, nature teaches us that the sun will return, happiness will win, and freedom will come. Music is a powerful balm against the storm.

Today I want to share with you a song with the trumpet that is a classic of Soft Rock and traditional pop called «Raindrops Keep Fallin' on My Head». This song was made popular by B. J. Thomas and composed by Burt Bacharach and Hal David for the 1969 film Two Men and a Destiny. The lyrics tell us about the contrast between rain and sun, about not worrying and complaining because sooner or later the sun will rise early.