Enjambre es una banda de rock contemporáneo. Su música tiene influencias de baladas y melodías de los sesenta y setenta, y su estilo se caracteriza por momentos climáticos y un contexto de rock and roll. “Visita” es una canción lanzada en el año 2010 como parte de su álbum “Daltónico”. La canción es una balada que habla sobre la importancia de la presencia de alguien en la vida de uno. El protagonista se disculpa por desaparecer y no poder ver a su pareja durante días. La tranquiliza diciéndole que aunque ella no pueda verlo, siempre estará con ella. El protagonista le pide a su pareja que venga a vivir con él todos los días y explica que aunque no sea visible por las mañanas, ella debería seguir viviendo como si él estuviera allí. El protagonista encuentra consuelo en las visitas de su pareja, ya que lo reparan y lo hacen sentir vivo. Había leído por ahí que* Luis Humberto Navejas* escribió la canción para su hija pequeña, pues este estaba pasando por un reciente divorcio por el que no podía ver a su hija tanto como antes, y entonces escribió la canción como reflejo de su ausencia en casa.

La canción ha sido muy bien recibida por el público y la crítica. En 2010, “Visita” ganó el premio a la mejor canción del año en los Premios Indie-O Music Awards. Además, ha sido incluida en varias listas de las mejores canciones de Enjambre, como la lista de las 10 mejores canciones de la banda según la revista Rolling Stone México.

Lo que representa para mi es bastante singular, pues la conocí un día en el que estaba haciendo tareas y buscaba canciones random para escuchar y matar el rato. Me parecieron bastante curiosos estos ritmos y melodías estilos setenteros, parecidos a una música más psicodélica e incluso colorida, bueno, la portada del álbum en sí lo es. Pero de repente me animé a realizarle cover a esta canción con el fin de darla a conocer, aportar contenido a la comunidad y a esta maravillosa plataforma. La canción se la dedico a una amiga muy querida la cual nombro en el vídeo, pues la vi un par de veces, pero las pocas veces que la vi en persona me generaron cierta paz y tranquilidad, pues por fin teníamos la oportunidad de hablar sin necesidad de algún teléfono o pantalla. No quisiera exactamente que quisiera vivir conmigo pero sí ser vecinos o algo parecido. Verla todos los días y platicar de lo que es nuestro día a día. Recuerdo que el año pasado ambos pasamos por situaciones complicadas al punto en que no sentíamos ánimos de casi nada, vivíamos por vivir, hacíamos las cosas por hacerlas, incluso llegamos a no hablar un tiempo para no deprimirnos mutuamente con nuestros diversos sucesos. No fue hasta hace un tiempo que pudimos dejar atrás esos problemas y comprender que debíamos disfrutar de la vida, pues al final todo se nos iba en pensar lo que pudo ser pero no fue, porque sea como sea, no podríamos volver a vernos para una próxima visita.