La cuarentena nos ha cambiado la vida, hemos comenzado a adaptarnos, readaptarnos y desadaptarnos, con roles que anteriormente no eran propios, nos ha tocado ser profesores, amigos, amantes de la tecnología y hasta terapeutas.

En estas actividades que he asumido, uno ellas es ser profesor, me ha tocado revisar cada tarea y proyecto de forma minuciosa de mis hijas.

Hijas que tienen actitudes y aptitudes propias, distintas y características.

Hoy quise traer un vídeo donde mi hija Victoria realiza un proyecto de una lámpara de lava.

El detrás de cámara de este video fue realmente una proeza, después de realizar millones de intentos, de peinarla mil veces, quitarle el sudor, perder 10 litros de aceite y hasta realizar carteles para que leyera lo que debía exponer, lo logré.

Acá les dejo el resultado de tan arduo trabajo.