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Hoy vengo a compartir algo muy especial, pues se trata de donde vengo, mis orígenes, mi herencia, la base de lo que constituye parte de lo que soy, y una de las razones por la que para mí este post es sumamente especial es porque dado que todo lo que escribimos en la blockchain quedará para siempre, entonces este escrito quedará como una hermosa información para mis hijos y nietos y todos los descendientes que vengan.
Un día un señor llamado Magdiel Castejón Escalona conoció a una mujer llamada Judith Scott Solorzano, de allí nací.
Magdiel Castejón es el hijo de Ramón Castejón y Carmen Escalona.
Ramón Castejón era el hijo de Simón Castejón y Margarita Pérez, este último es mi Bisabuelo, de él les hablaré.
Desde que tengo recuerdos en mi familia existe el amor por la música, siendo pequeña, tanto mi mamá como mi papá me iniciaron en el mundo del Cuatro Venezolano, cantando muchas tardes canciones venezolanas que siempre llevo en mi corazón.
Cabe destacar que me siento orgullosa de haber nacido en el Estado Lara, bien llamado la Capital musical de Venezuela, en Barquisimeto por lo menos una persona de cada familia seguro tiene algo que ver con la música o ejecuta algún instrumento musical, muchos se vuelven profesionales y son reconocidos como el Gran Director de Orquestas Gustavo Dudamel, personalidad Larense, destacado a nivel mundial; y muchos como yo, sólo lo dejan como un hobby que les lleva a disfrutar la vida y a tener una manera de desconectarse un poco cuando es necesario.
Entonces vayamos al cuento, mi Bisabuelo Simón Castejón fue muchas cosas en la época en que nació, y una de ellas es que fue compositor y músico, entre muchos poemas y canciones que escribió se encuentra esta canción que les traigo hoy junto con mi hijo Hanuman Sánchez Castejón, quién también desde muy pequeño se enamoró del mundo de la música.
La fuente de la información es de una Fundación que lleva su nombre.
© 2018 Fundación Simón Castejón Academee/ Nadační fond ACADEMEE. All Rights Reserved.
http://fundacionsimoncastejon.org/
Don Simón Castejón
(28.10 1863 - V 2.08.1948)
Nace en Guanare el 28 de octubre de 1863. Viviendo en la población de Guarico desde su infancia.
Ya en su infancia demostró inclinación por la música; virtud ésta, que le acompañaría a lo largo de toda su vida. Desde chico descubrió su pasión por la guitarra, el violín, y el órgano.
Quizás de toda su obra musical, el bambuco Ángel de Mis Ensueños sea, sin lugar a dudas, una de sus piezas más universales, siendo inmortalizada por la agrupación musical Serenata Guayanesa en una de sus producciones.
Cabe igualmente destacar, que son innumerables las obras musicales y poéticas que Don Simón materializó, llenas de candor, de pasión por la vida, la cultura popular, los manifestaciones más sublimes del ser y también la religión. Motivos estos que encontraron su expresión en sus composiciones.
Como hombre, fue un ejemplo viviente a seguir; un prisma humano que refleja la pasión de crear, reinventarse y fallar para luego descubrir lo sublime y expedito de la vida en todas sus manifestaciones. De esto se desprende su carácter polifacético, altruista, preocupado por sus conciudadanos, en especial por los más desfavorecidos a quienes siempre brindó una mano amiga.
Gracias a sus conocimientos de química se encargaba de crear medicamentos que distribuía entre aquellos que solicitaban su ayuda. Adjudicándole esto el título “Doctor del Pueblo”. Y es que, de facto, fue la primera persona en ocupar este espacio (vacante y necesario) para la época en la sociedad guariquense. Elaboraba sus medicamentos con materiales de origen vegetal (cremas, píldoras, etc). De manera artesanal logró obtener alcohol, producir crema dental y algo muy poco conocido por muchos: producía su propia tinta para su pluma.
Por informaciones obtenidas de sus descendientes sabemos que su afán creador era tan grande, que hasta fue conocido en Francia por sus trabajos de fina peletería (curtiembre).
Don Simón Castejón fue un hombre de una gran responsabilidad social, que manifestó su amor al prójimo a través de sus hechos y también a través de su palabra. Su vida es la representación más fehaciente de la libertad del alma, de la indomabilidad del espíritu creador, la importancia del conocimiento y el valor de los principios en una armonía constante, llena de simplicidad y amor.
Fue querido por todos y conocido más allá de nuestras fronteras.
Angel de mis Ensueños
aquí vengo a dejarte,
las lágrimas secretas de mi vida
que cayeron desprendidas
de mi pobre corazón.
Que terrible ensueño la desventura
del que bien ama,
si el cielo se nubla
no ve la estrella visión del alma.
Tú eres la única estrella mi bien,
que alumbra los senderos de luz
la que lleva en el alma la dulce dicha
de la ilusión.
Acuérdate bien mío,
de este fiel trovador
que ya a partir volverá, lejos de aquí
do vió nacer su amor.
(La letra de la canción fue transcrita por mi persona, pues no conseguí en ningún lugar de internet una fuente de donde copiarla)
Fuente http://saber.ucv.ve/bitstream/123456789/5231/1/tesis%20janet%20.pdf
Caratula del LP del Grupo Serenata Guayanesa donde fue grabada la canción "Ángel de mis Ensueños"
Fuente foto de raul Orozco
https://issuu.com/inforeduc/docs/1._historia_de_un_cantor._1ra._part
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