Esa que bien te acompaña
en tus lóbregos momentos,
la que sabe si estás triste,
aunque intentes esconderlo…

A la que muchos desprecian
y la quieren ver de lejos
¡Porque no la han conocido!
¡Porque no han querido hacerlo!
Porque intentan con los ruidos,
ocultar el fiel silencio,
que ella con amor nos brinda
como rocío del cielo…

Tal vez no te has dado cuenta,
por lo rápido del tiempo
O sientes que es un castigo
¡Que no mereces tenerlo!

Pero cuando estés con ella,
Intenta tener sosiego
Y abre los ojos del alma
¡Verás tu propio reflejo!

¡Y Florecerá el amor,
que reposa
en tus adentros!

¡Y encontrarás la pasión
que buscabas sin remedio!

¡Disfrutarás de la lluvia
Y del sabor del recuerdo!
¡Y te abrazará la paz,
como si fuera un ensueño!

¡Hallarás sabiduría
para enfrentarte a tus miedos!

Y entonces, sabrás que ella:
La dama del gran sombrero,
solo buscaba ser parte
de tu renacer eterno!

Esa que bien te acompaña,
en tus lóbregos momentos,
es la dulce soledad:
La dama del gran sombrero