Las manifestaciones artísticas embellecen el mundo, y la danza, que se puede ejecutar en diversos lugares ha ido evolucionado con la humanidad. Con el tiempo se han llevado a cabo eventos y espectáculos donde los espectadores y los jueces están ahí observando con el fin de evaluar a los bailarines.

     En estos espacios se nos ha exigido ritmo, técnica, coordinación y todo lo que las coreografías conllevan.

     Cuando estoy en un escenario, con todo lo que eso implica, amo esos momentos; estar en él es una sensación inefable.

     Artistic manifestations beautify the world, and dance, which can be performed in a variety of venues, has evolved with humanity. Throughout time there have been events and performances where spectators and judges are there watching to evaluate the dancers.

     In these venues we have been required to have rhythm, technique, coordination and everything that comes with choreography.

When I am on stage, with all that that entails, I love those moments; being on stage is an ineffable feeling.

     Pero hoy quiero hablarles dela danza que hacemos fuera del escenario, cuando nos atrevemos a bailar sin filtros, sin ritmo, sin experiencia, permitiendo que nuestros cuerpos fluyan al unísono con una canción. Siéntelo por un momento, deja salir los movimientos, con libertad, fluidos, desde dentro, con la sola intención de disfrutar lo que sale de nosotros, un baile por nosotros y para nosotros.

     Podemos volver al escenario cuando queramos, si ese es el deseo, pero también podemos encontrarnos con ese espacio en libertad de movimiento, donde podemos ser y fluir.