Los animalitos "llegan" / Little animales "arrive" [Spa - Eng]

Los animalitos "llegan" (Little animals "arrive") [Spa - Eng]

Cada vez que se me muere un perrito paso por un periodo muy doloroso y por la convicción de que "¡Ya no más! ¡No quiero otra mascota! ¡No quiero pasar por esto de nuevo!"
Sin embargo, no pasa mucho tiempo que, por cualquier circunstancia, un animalito "llega".

Siempre me han gustado los perros como mascotas, pero no soy muy aficionada a los gatos porque son más "confianzudos", registran las cosas de la cocina, las hembras se ponen en celo con mucha más frecuencia, es más difícil evitar que se vayan a la calle -tan peligrosa - y se vean involucrados en peleas con otros gatos.

Sin embargo, después de la muerte de mi perrito Beethoven a consecuencia de un tumor cerebral y de estar firmemente convencida de que no tendría más mascotas... las circunstancias - y/o San Francisco de Asís, protector de los animales, dijeron otra cosa y paulatinamente fueron "llegando" otras mascotas hasta completar ayer el número de ¡cinco gatos en casa!.

Es complejo. Soy venezolana y vivo en Venezuela. En estos tiempos turbulentos la vida acá no es nada fácil y es sumamente difícil encarar los gastos - que en otras localidades son sencillos de llevar adelante - como son: alimentación, vacunas, desparasitación, vitaminas, visitas al veterinario ante cualquier irregularidad, esteriluzación.
Me entenderán cuando les hable de un sueldo mensual de 4$ y una esterilizacion con un valor de 30$.

Pero ya tocado - ligeramente- ese punto, les quiero presentar a los componentes de la "manada felina" que forma parte de mi familia - antes muy corta, estando en casa a partir del fallecimiento de mi esposo hace tres años, sólo mi hijo Luis Felipe (@luisfe) y yo -.

Por orden de llegada:
El Negrito o Negrín
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Edel, como les cuento, llegó ayer como un maullido fuerte e insistente que se colaba a través de la tupida mata de enredadera que adorna la cerca de la casa en que vivo - casa que estamos cuidando ya que la familia propietaria de la misma tuvo que irse a Colombia en busca de "algo mejor"-.

Negrín siente el maullido y sale corriendo a la calle "a investigar". Se sale por un agujero de la cerca y detrás de él salgo yo y lo conmino a regresar a casa. Siempre con el temor de que llegue el gato grande y agresivo del que les hablé acá.

Veo un gatito de esos de tres colores haciendo sus necesidades en medio de la calle - que es de tierra - y a Negrín oliéndolo - oliendo al gatito, no a las necesidades -.

Cargo a Negrín y me lo llevo a casa. El maullidos disminuye y al rato. regresa con más fuerza e insistencia.
Me asomo y veo al gatito en la ventana de la casa de Aggy, mi vecina de enfrente - la tía de Steven, el chico del hueso de pollo ¿Recuerdan?

Increíble que yo escuchara el maullido y Aggy no. Pero tenían puesto en un dvd a todo volumen "El Chavo del 8" y tenían una visita familiar y todos hablaban casi a la vez superando el volumen del vídeo para poder hacerse escuchar.

Me acerco y grito yo también hasta que me logran escuchar y cuando sale Aggy le pregunto si el gatito es suyo. Me informa que no, lo toma de la ventana y me lo pone entre las manos. El gatito sigue maullando, imagino que es de hambre. Ya habían terminado de comer los cuatro que tengo en casa, así que lo llevo a comer las sobras. Las devoró rapidamente, le serví más? Volvió a comer, tomó agua y se quedó dormidito.
Me preocupo... No tengo cómo mantener a cinco gatitos.
Hago una nota acompañada de una foto y la paso por mis redes sociales.
Nadie muestra interés y estoy pensando si cometí una equivocación al traerme el gatito a casa y en ese momento llega un ventarrón, una lluvia fortísima, truenos, relámpagos. Mucho frío.

Me da de todo imaginar a este bebé gatuno a la intemperie en esas condiciones y se que hice lo correcto.