En ocasiones vemos las cosas de una forma que nos hace retenernos, ¿retenernos? En ocasiones el mundo nos da una visualización de paralizarnos, pero yo pienso que siempre existe un camino, uno que está escondido, uno que es posible encontrar. Cada experiencia, cada decisión y cada situación nos enseña algo, ese algo nos permite valorar cada minuto como también lo que somos de manera emocional.

El valor de la humanidad está en eso que hace, en eso, en lo que cree y le permite continuar. Puede que existan momentos en donde queramos evadirlo todo, que escuchemos que no vale la pena, y que no se puede, pero simplemente existe un camino para cada uno de nosotros. Eso es posible, de encontrar y a la misma vez de consolidar cuando creemos que el valor de lo posible y de lo realizable se conjuga con la honestidad y sobre todo con la disposición de cambiar las cosas, de recorrer los caminos que se deban, de transitar de la forma en la que nos haga sentir bien.

Caerse no esta mal, esta mal mirar los puntos inflexivos de las cosas, ¿a qué me refiero? A eso que nos intenta detener, a eso que sopesa y eso que es una reja, es más fácil mirar la llave que esta en nuestras manos y abrir la puerta de una manera que solamente nosotros podamos visualizar para seguir siendo, siendo eso que nos identifica; así que: Nunca te rindas.