Otra Batalla Épica, al Estilo Murray.

Hola amantes del mundo deportivo, la madrugada de este viernes (3 am hora de Venezuela) fue testigo de una de esas batallas tenísticas, que afianzan nuestro amor por este hermoso deporte, en la que el veterano del torneo Sir Andy Murray, enfrentó al gigante estadounidense Reilly Opelka, en partido correspondiente a la semifinal del Sydney Tennis Classics ATP 250, llevada a cabo en la Ken Rosewall Arena, del complejo deportivo en la referida ciudad australiana.

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Y aunque a primera vista parecía un choque algo disparejo, Opelka Nº 25 y 2 metros 11 de estatura, versus Murray Nº 135 y diez años mayor; la guerra de estrategias inició con el primer raquetazo, en el que se vislumbró un partido muy intenso y cerrado. Reilly haciendo gala de su mortal servicio y su extenso alcance de brazos; pero un Murray que se afianzó en su ventaja más notable, “La Experiencia”.

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Un primer set de igualdad “palo a palo” que desembocó en el desempate del tie break, donde el norteamericano toma ventaja de 4 puntos (5 – 1), pero un escocés luchando por sobrevivir, acertando puntos consecutivos para igualar; fue en apenas un parpadeo del británico, que dejando un revés en la malla, seguidamente recibió uno de los 20 aces del “gigante”. El 7 (8) – 6 (6) tan solo era un estimulante para que Andy siguiera en pie de lucha.

La segunda manga trajo el quiebre de Murray al tercer game, quien se apoyó en su notable plan de hacer correr a su espigado rival, lo que acompañó de pelotas bien cortas y rasantes; el objetivo era minar la resistencia de las piernas de Reilly, lo que comenzó a suceder casi de inmediato. Sin embargo Andy no se conformó con eso, sino que mostró un pulso controlado, al acertar sendos globos para sortear las subidas a red de su oponente.

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En momentos difíciles, Murray los solventó con su propio saque y se convirtió en una batalla de ceros, dado que ambos evitaban anotaciones al servir; así que los pequeños detalles determinaron al 6 – 4 del escocés, para igualar y decidir en la tercera y definitiva vuelta. Andy vuelve a utilizar sus tiros cortos para seguir su plan de desgaste y el cántaro se rompió en el noveno game, con el break que llevaba al británico a sacar para el partido.
Un nuevo error no forzado en la red por parte de Opelka, detuvo el reloj en 2 horas 31 minutos, mientras el veterano nacido en Glasgow apretaba el puño en señal de victoria. Ha sido un partido difícil y extenuante, para un renovado Andy, que ahora se cita en la gran final, ante el ruso Nº 20 del ranking Aslán Karatsev. Esto representa otro gran reto para Murray, quien deberá emplearse a fondo con un jugador muy calculador y que cede pocos espacios.

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No obstante, para este histórico tenista no hay límites y se ve enrumbado hacia esa marca de 700 partidos ganados; con sus 691 victorias ese objetivo parece sonreírle esta temporada. Indistintamente del resultado, tendrá otro choque ante Nikolos en Melbourne Park; y cada paso de Andy Murray dentro de una pista de tenis, acrecienta su legado y su prótesis metálica en la cadera, nos permite el privilegio de seguir viéndolo jugar al deporte que más ama.

¡Hasta la Próxima!