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Viajar puede ser una de las experiencias más emocionantes, pero también puede convertirse en una pesadilla. Hoy quiero compartir mi desastrosa experiencia con el overbooking de Ryanair, una práctica legal en Europa que permite a las aerolíneas vender más boletos de los asientos disponibles, y que puede arruinar tus planes de viaje.
Antes de esta experiencia, no sabía que en Europa las aerolíneas pueden vender más plazas de las que tiene el avión. Esto significa que, en ocasiones, podrías quedarte sin asiento y, por ende, sin viajar. Este fue exactamente mi caso.
Todo comenzó en el aeropuerto de Cracovia. Estaba listo para volar a Madrid en un vuelo directo con Ryanair. Al llegar a la puerta de embarque, me informaron que debía esperar porque el vuelo estaba sobrevendido. Necesitaban verificar si había espacio para que pudiera viajar.
Finalmente, no hubo espacio y nos quedamos sin viajar alrededor de ocho personas. Aunque los empleados de Ryanair fueron amables y nos informaron que seríamos compensados con 400 EUR y que cubrirían todos los gastos de hotel, comida y traslados necesarios, la situación seguía siendo frustrante.
Para empeorar las cosas, el vuelo del día siguiente que nos ofrecieron era hacia Barcelona, y desde allí, tendría que buscar cómo llegar a Madrid por mi cuenta. Ryanair prometió reembolsar esos gastos adicionales, pero la situación seguía siendo incómoda.
Nos alojaron en un hotel de la cadena Hilton, a unos 7-8 minutos caminando del aeropuerto, y nos dieron un vale de 80 zloty para consumir en el hotel. El siguiente vuelo era a las 5:50 a.m., así que nos levantamos temprano, desayunamos y nos dirigimos al aeropuerto.
Al llegar al aeropuerto, nos encontramos con más problemas. Nos dijeron que no sabían nada de nuestro vuelo y nos preguntaron si estábamos seguros de que volábamos ese día. Esto me molestó aún más. Después de discutir, encontraron nuestro vuelo, pero nos informaron que ya lo habíamos perdido porque estaban cerrando el abordaje, a pesar de que llegamos con una hora de antelación.
Tras otra discusión, nos dejaron abordar el vuelo. Sin embargo, este también estaba sobrevendido, y parecía que buscaban cualquier excusa para que perdiéramos el vuelo y así ofrecer los asientos a otras personas.
Finalmente, abordamos y viajamos a Barcelona, donde compré por mi cuenta un vuelo de conexión a Madrid. En el aeropuerto de Cracovia, me aseguraron que todo estaba documentado y que recibiría los 400 EUR en un plazo de 4 a 6 semanas. Sin embargo, esto resultó ser falso.
Llamé para verificar el estado de mi reclamo y me dijeron que no aparecía nada en el sistema. Tuve que presentar el reclamo nuevamente por internet, pero el sistema lo rechazaba porque mi vuelo no había sido cancelado. Fue sobrevendido, pero parecía imposible que el servicio de atención al cliente entendiera la situación, o quizás se hacían los tontos.
Después de seis reclamos, finalmente aceptaron el último y me prometieron el pago en un plazo de 4 a 6 semanas. Hoy es 15 de junio y el vuelo fue el 20 de abril. Han pasado dos meses y aún no he recibido el pago ni una respuesta a mis reclamos.
Mi experiencia con el overbooking de Ryanair ha sido una auténtica pesadilla. No solo perdí un vuelo, sino que también tuve que lidiar con múltiples complicaciones para recibir una compensación que aún no llega. Esta situación me ha dejado con una amarga sensación sobre cómo se manejan estas situaciones en la industria aérea europea y la falta de responsabilidad de algunas aerolíneas.
Espero que mi experiencia sirva de advertencia para otros viajeros y que las aerolíneas mejoren su manejo de estas situaciones. Viajar debería ser una experiencia placentera, no una fuente de estrés y frustración.
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