Caminata circuito urbano +65 años Atención plena | Walking urban circuit +65 years old Full attentio

En una de estas tardes mientras caminaba me atreví a satisfacer la curiosidad, le hice señas a una muchacha compañera de entrenamientos y le pedí que me dijera por qué llevaba audífonos puestos. Me comentó que escuchaba música para no aburrirse mientras caminaba. No voy a decir que la respuesta me sorprendió pero sí me dejó pensando sobre una costumbre muy extendida en nuestro tiempo como lo es vivir en modo automático.

Si se tratara de caminar en una máquina mecánica es completamente normal que nos ataque el aburrimiento, allí siempre se hace lo mismo. Pero la verdad me cuesta imaginarme cómo una actividad hecha al aire libre, donde hay tantos estímulos sensoriales, pueda resultar monótona y aburrida.

Creo que ese aburrimiento es consecuencia de una falta de concentración y de la dificultad de conectarnos con el ambiente que nos rodea

En mi experiencia el caminar además de ser una actividad para mantener en buenas condiciones el cuerpo, también me sirve para aquietar la mente y practicar la concentración, una especie de atención plena. Pueda que a más de uno esto le parezca extraño pero en realidad sí podemos aprovechar la actividad de caminar para practicar la concentración.

Para nosotros los Occidentales es realmente difícil mantener la mente concentrada, lo normal es que siempre sea muy inquieta, todo el tiempo tenemos una avalancha de pensamientos y eso se traduce en una lucha permanente para ganar concentración, lo que inevitablemente produce un desgaste de energía.

Por eso es importante aprender a enfocar nuestros pensamientos y llevarlos voluntariamente hacia donde nosotros queremos. Lograr eso no es tarea fácil y requiere disciplina y constancia con frecuentes ejercicios de meditación.

Mi invitación es que aprovechemos las caminatas para practicar la concentración, lo que nos ayudará a mantener alejados los pensamientos recurrentes y desgastantes, y también para acallar la impertinente voz interior.

Los recursos para esta sencilla práctica pueden ser diversos. Lo más fácil es poner la atención en las sensaciones del cuerpo. Concentrarnos por ejemplo en la brisa que recibimos, en la dureza del asfalto, en la posición del cuerpo, en el ritmo de nuestra respiración.

Al principio no va a ser fácil mantener alejados los pensamientos recurrentes, no hagan de eso un problema, si llegan no les presten atención. Mientras caminamos siempre tendremos la tentación de dejar ir la mente hacia otras cosas, hacia problemas laborales, tareas pendientes, asuntos con la familia. Pero el reto es obligar a meternos en lo que estamos haciendo. Poder llegar a ocuparnos solamente de lo que nosotros queremos en ese momento.

También puede ayudar en esta práctica el fijar la atención en los elementos del paisaje. Los motivos para eso sobran. Una roca, una mata, algún accidente geográfico, los tonos del asfalto, las grietas en el piso, cualquier cosa puede servirnos para ocupar el espacio mental.

La única forma de no dejar entrar los pensamientos recurrentes es teniendo algo dentro de la mente y eso lo logramos fijando la atención en las sensaciones de nuestro cuerpo y en los elementos del paisaje.

Y ese es el objetivo de la actividad que les propongo, ir alejando paso a paso la avalancha de pensamientos recurrentes.

Incorporando estos pequeños ejercicios de concentración mientras caminamos seguramente que nos vamos a sentir más relajados, más enérgicos, vamos a poder descansar mejor en las horas de sueño, y es muy probable que hasta aumente nuestro rendimiento físico, logrando mejoras notables en nuestros entrenamientos.

De este tema y algo más les hablo en el video. Si pueden pasen por él.

Gracias por tu tiempo.

Fuente segmento musical I

On one of these afternoons while I was walking I dared to satisfy my curiosity, I signaled a training partner and asked her to tell me why she was wearing headphones. She told me that she was listening to music so she wouldn't get bored while walking. I'm not going to say that the answer surprised me, but it did leave me thinking about the widespread habit of living in automatic mode.

If we were walking in a mechanical machine, it is completely normal that boredom would attack us, because there we always do the same thing. But the truth is that it is hard for me to imagine how an activity done outdoors, where there are so many sensory stimuli, can be monotonous and boring.

I think that this boredom is a consequence of a lack of concentration and the difficulty to connect with the environment around us.

In my experience, walking, besides being an activity to keep my body in good condition, also helps me to quiet my mind and practice concentration, a kind of mindfulness. This may seem strange to some people, but in reality we can use walking to practice concentration.

For us Westerners it is really difficult to keep the mind focused, the normal thing is that it is always very restless, all the time we have an avalanche of thoughts and that translates into a constant struggle to gain concentration, which inevitably produces a waste of energy.

That is why it is important to learn to focus our thoughts and voluntarily take them where we want them to go. Achieving this is not an easy task and requires discipline and perseverance with frequent meditation exercises.

My invitation is that we take advantage of our walks to practice concentration, which will help us to keep away recurring and exhausting thoughts, and also to silence the impertinent inner voice.

The resources for this simple practice can be diverse. The easiest is to pay attention to the sensations of the body. Concentrate, for example, on the breeze we receive, on the hardness of the asphalt, on the position of the body, on the rhythm of our breathing.

At the beginning it will not be easy to keep away the recurring thoughts, do not make it a problem, if they arrive do not pay attention to them. While we walk we will always be tempted to let our mind go to other things, to work problems, pending tasks, family matters. But the challenge is to force ourselves to get into what we are doing. To be able to get to occupy ourselves only with what we want at that moment.

It can also help in this practice to fix the attention on the elements of the landscape. There are plenty of reasons for this. A rock, a bush, some geographic accident, the tones of the asphalt, the cracks in the floor, anything can serve to occupy our mental space.

The only way to keep recurring thoughts out is to have something inside the mind, and we achieve this by focusing our attention on the sensations of our body and on the elements of the landscape.

And that is the objective of the activity that I propose to you, to move away step by step the avalanche of recurring thoughts.

By incorporating these small concentration exercises while we walk, we will surely feel more relaxed, more energetic, we will be able to rest better during our sleep hours, and it is very likely that our physical performance will increase, achieving remarkable improvements in our workouts.

I talk about this topic and more in the video. If you can, stop by.

Thank you for your time.

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Las fotos, la edición digital y los Gifs son de mi autoría.

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