Ronda 128 del "Hive Open Mic", el desamor se apodera de todos una vez más.

El género romántico en las artes siempre ha sido muy predilecto, ¿No? Y pareciera que cuando de desamor se trata, las artes logran hacernos sentir identificados más rápido. Solo me parece.

Compartí anteriormente una versión de esta canción de "Tomates Fritos" en "La Voz Cantante", el evento de Rock; hoy comparto la canción con otros matices.

"Mi Cura, Mi Enfermedad" es simplemente lo que la temática de la semana propone, desamor. Una canción con letras simpáticas y un sonido muy rico (sonido de la canción original).

De modo que me despido, dejo acá mi canto y mis buenos deseos para todos los amables (no nos cansemos de ser amables).

Round 128 of the "Hive Open Mic", heartbreak takes over everyone once again.

The romantic genre in the arts has always been very favorite, right? And it seems that when it comes to heartbreak, the arts manage to make us feel identified faster. It just seems to me.

I previously shared a version of this song from "Tomates Fritos" in "La Voz Cantante", the Rock event; Today I share the song with other nuances.

"My Cure, My Disease" is simply what the theme of the week proposes, lack of love. A song with nice lyrics and a very rich sound (sound of the original song).

So I say goodbye, I leave here my song and my good wishes for all the kind (let's not get tired of being kind).

Mi Cura, Mi Enfermedad
_"Letra"

Ella dice que va,
ella dice que vuelve
y yo apenas me estoy levantando,
la comida en el cuarto nadie probó.
Las mañanas igual,
en las tardes voy empeorando,
qué importa, yo aguanto;
nena aunque no regreses
quiero oír tu voz.

No existe un té que pueda curar,
No existe fe que pueda sanar,
No existe nadie como tú:
mi cura, mi enfermedad.

Me cansé de leer,
Me di cuenta que perdía mi tiempo,
No me importa nada;
nada es lo que pasa cuando no estás.
Claro que te vi,
claro que te perdí,
¿Cómo crees que
aguantan los cuerpos?
Si me pierdo
en la espera de algo que sé.

No existe un té que pueda curar,
No existe fe que pueda sanar,
No existe nadie como tú:
Mi cura, mi enfermedad.

Hasta aquí llega mi última oración.
Puedes ver del pasado lo mejor,
Créeme que aunque quiera cambiar,
eres tú, tú: mi cura, mi enfermedad.