Vlog #3 Practicando "Cambiaré Mi Tristeza" Para Tocar Con La Banda

Actualmente otra de las actividades eclesiásticas que absorben bastante de mi tiempo es la banda. Hace ya casi cuatro meses que estoy con los muchachos en esta aventura emocionante, frustrante y divertida; la partida de nuestro líder dejó un vacío que no fue sino hasta ahora que pudimos "llenar", entre comillas, su adiós nos dejó muchos percances y contratiempos, pero claro que no es su culpa y le deseamos el mayor de los éxitos en su nuevo camino. Ahora como uno de los lideres y hombre clave para los muchachos, estoy esforzándome mucho para que todos logren sacar lo mejor que tienen, insitandolos a disfrutar, practicar, experimentar, fallar, reír y principalmente como base, les motivo a fortalecer su relación con Dios y a perfeccionar su forma de adorar.

(En la foto anterior está "Ros" una vocalista y "Dali" quien toca el teclado) Una frase que siempre repito y mantengo es que: "No somos músicos o cantantes, somos adoradores"; cantantes y músicos hay muchos, adoradores... de esos hay pocos, dice el padre en la biblia que "Él busca verdaderos adoradores que le adoren en espíritu y verdad", no dice que está buscando cantantes o guitarristas, de modo que si alguien que canta pésimo se acerca con un corazón agradecido a los pies del padre, le exalta y le corona como Rey, ése es mejor adorador que yo en mi versión musical más perfecta.

(Conmigo en la foto está el "Rafu", el otro líder y vocalista) Entre ensayos en casa, ensayos con la banda, días de preparación para los nuevos baterístas y días de clases básicas de guitarra para principiantes, mis días se están consumiendo como agua en una hoya de presión sobre el fuego, solo espero que el vapor llegue como olor fragante a los pies del padre.