Un cálido saludo musical.

Cuando Federico Vollmer terminó “Jarro Mocho”, pensó que había compuesto un vals y así lo anotó en la partitura original. Sin embargo, al igual que otras de sus obras, al incorporarse en el torrente de la música popular venezolana, se independizó del compositor y adquirió su propio ritmo.

Fue Federico el primer Vollmer nacido en Venezuela. Su padre, Gustavo Julio, originario de Hamburgo, había casado con Francisca Ribas y Palacios -única hija sobreviviente de Antonio José Ribas y Herrera y de Ignacia Palacios y Blanco-. En consecuencia, era Francisca “Panchita” sobrina del General José Félix Ribas y Herrera “Vencedor de los Tiranos en La Victoria”, y prima hermana del Libertador Simón Bolívar y Palacios.

Músico autodidacta, su obra es fiel reflejo de mundo musical venezolano de mediados del siglo XIX. Ciertas características llaman la atención en sus composiciones que abarcan toda la gama de expresiones musicales de su tiempo.

Polkas, mazurcas, danzas, valses e impromptus encuentran en él un destacado exponente; en sus danzas se atisban rasgos de lo que será el merengue, la guasa y algunas gaitas.

Bautiza con títulos graciosos sus composiciones “Sí, sí, ya tu me lo dijiste…”, “El Porfiado”, “¿Qué si queréis cacao?”.

Dedica sus piezas a compositores, artistas, y otras amistades como es el caso de “El Reloj de la Catedral”, dedicado a Arturo Michelena, “Tu y yo”, a la Srta. M.R.

Sus composiciones pasaron rápidamente de los elegantes salones a plazas caraqueñas como piezas obligadas en los repertorios y bandas marciales que amenizaban fiestas y retretas, en rollos de pianola, y en los primeros discos fonográficos. Fuente

ENG:

A warm musical greeting.

When Federico Vollmer finished "Jarro Mocho", he thought he had composed a waltz and so he wrote it down in the original score. However, like other of his works, when it was incorporated into the stream of Venezuelan popular music, it became independent of the composer and acquired its own rhythm.

Federico was the first Vollmer born in Venezuela. His father, Gustavo Julio, originally from Hamburg, had married Francisca Ribas y Palacios -the only surviving daughter of Antonio José Ribas y Herrera and Ignacia Palacios y Blanco-. Consequently, Francisca "Panchita" was the niece of General José Félix Ribas y Herrera "Victor of the Tyrants in La Victoria", and first cousin of the Liberator Simón Bolívar y Palacios.

A self-taught musician, his work is a faithful reflection of the Venezuelan musical world of the mid-19th century. Certain characteristics stand out in his compositions, which cover the whole range of musical expressions of his time.

Polkas, mazurkas, dances, waltzes and impromptus find in him an outstanding exponent; in his dances there are glimpses of what would become the merengue, the guasa and some gaitas.

He baptizes with funny titles his compositions "Sí, sí, ya tu me lo dijiste...", "El Porfiado", "¿Qué si queréis cacao?".

He dedicates his pieces to composers, artists, and other friends, as is the case of "El Reloj de la Catedral", dedicated to Arturo Michelena, "Tu y yo", to Miss M.R.

His compositions passed quickly from the elegant salons to the Caracas squares as obligatory pieces in the repertoires and martial bands that entertained parties and retretas, in rolls of pianola, and in the first phonographic discs. Source

Here is my version of this song.
I hope you enjoy it. With love.
Rodnell.