Retomando donde quedó el capítulo anterior, me dediqué a sanar a todos los personajes en el poblado. Siendo también el momento perfecto para utilizar los puntos de maestría y mejorar algunas de las habilidades que utilizamos en el campo de batalla.

Es exagerada la diferencia que hay entre una habilidad normal y una mejorada, ya que desde el daño, la chance de crítico y nuevas posibilidades. Como por ejemplo realizar un crítico extra en combo, anular estados de ceguera, curar vida al golpear y muchas cosas diferentes se añaden al potenciar una habilidad, por lo que es indispensable elegir sabiamente.

Luego de haber terminado todas las preparaciones, nos adentramos en un mapa bastante complejo. "El Enredijo" Un lugar plagado de criaturas no muertas y bestias salvajes. Hogar de uno de los Jefazos más complicados de mapa, por lo que había que avanzar con mucho cuidado y elegir correctamente el camino a transitar.

En Darkest Dungeon 2, es de vital importancia el utilizar correctamente hasta la elección de toma de decisiones de nuestros personajes, para que de esa manera podamos ir mejorando las relaciones que tienen entre ellos. Cómo podrán ver en el gif, nuestro Bandolero y el Ocultista entablaron una amistad. Que generalmente tiene efectos positivos entre ellos a la hora de pelear.

Por ejemplo, sucedió en plena pelea una sinergia. El Ocultista por medio del poder de la amistad, le otorgó un buff de daño al Bandolero. Algo la verdad de mucha ayuda, ya que nos encontrábamos peleando contra los Cultistas, que son una especie de secta que habita dentro del juego, diría que son los enemigos más poderosos dependiendo de la composición con la que estémos jugando y contra la que estémos jugando.

Pueden haber muchas interacciones, desde mejorar el daño, aumentar las defensas, reducir el estrés, curar a un aliado y muchas más, por lo que a medida que vayamos avanzando en el juego y acercándonos al Jefazo final de capítulo 1, es indispensable llegar con la mayor cantidad de relaciones positivas y evitar a toda costa que nuestros personajes entablen una enemistad, perjudicándose entre ellos en pleno combate.

Si bien comenté algo sobre la dificultad de los Cultistas, las bestias salvajes no se quedan atrás para nada, son súmamente poderosas. Lo peor de todo es que el Leproso en ese momento se encontraba con una enfermedad que prácticamente negaba las curaciones. Por lo que fue una pelea realmente peligrosa. Bastaba con que los gusanos se pusieran de acuerdo para que uno de nuestros héroes muriera en manos del enemigo. Eso solamente, es un recordatorio de que nunca, pero nunca podémos relajarnos en Darkest Dungeon 2. Desde un simple zombie que te muerde y contraes una enfermedad. Hasta gusanos asesinos que pegan más fuerte que albañil bajo los efectos de la cafeína. Ni hablar de todo lo que debe estar faltando y todavía no vemos.