Hola a todos mis queridos amigos, el post de hoy será sobre un vídeo que grabé el día de ayer martes 11 de junio, era ya entrada la tarde cuando me dirigí al parque Las Ballenitas, con la intención de no solo pasar un rato al aire libre, sino de superar un reto personal: completar 300 pull-ups. La idea era dividirlas en tres tipos de agarres: cerrado, normal y abierto, asignando 100 repeticiones a cada uno. Pero antes de empezar, quería intentar nuevamente el giro de 540 en la barra fija, un truco que había estado practicando pero que se me había olvidado cómo hacer.
Me paré frente a la barra, tomé un respiro profundo y me lancé al aire. No salió bien en el primer intento, ni en el segundo, pero no me rendí. Después de unos cuantos más, finalmente logré completar el giro. Con ese pequeño triunfo personal, me sentí listo para la verdadera prueba de la noche.
Comencé con los agarres cerrados, que siempre son los más difíciles para mí. Los primeros fueron fáciles, pero a medida que avanzaba, mis músculos empezaron a sentir la tensión. Luego pasé al agarre normal, que me permitió recuperar un poco el aliento, aunque cada pull-up seguía siendo un desafío. Finalmente, terminé con los agarres abiertos, que aunque son los más cómodos, a esas alturas ya sentía cada músculo de mi cuerpo pidiendo descanso.
Al final, completé mi último pull-up. Estaba exhausto, pero satisfecho. Había logrado lo que me propuse, y aunque sabía que al día siguiente estaría dolorido, también sabía que cada esfuerzo valía la pena. Así concluyó mi entrenamiento en el parque, una tarde más de superación y esfuerzo personal.

Hello to all my dear friends, today's post will be about a video that I recorded yesterday, Tuesday, June 11, it was already late in the afternoon when I headed to Las Ballenitas park, with the intention of not only spending some time in the air free, but to overcome a personal challenge: complete 300 pull-ups. The idea was to divide them into three types of grips: closed, normal and open, assigning 100 repetitions to each one. But before I started, I wanted to try the 540 twist on the still bar again, a trick I'd been practicing but had forgotten how to do.
I stood in front of the bar, took a deep breath, and launched myself into the air. It didn't go well on the first try, nor on the second, but I didn't give up. After a few more, I finally managed to complete the turn. With that small personal triumph, I felt ready for the true test of the night.
I started with close holds, which are always the hardest for me. The first few were easy, but as I progressed, my muscles began to feel the strain. I then moved on to the normal grip, which allowed me to catch my breath a bit, although each pull-up was still a challenge. Finally, I ended up with the open grips, which although they are the most comfortable, at that point I already felt every muscle in my body asking for rest.
In the end, I completed my last pull-up. I was exhausted, but satisfied. I had achieved what I set out to do, and although I knew I would be sore the next day, I also knew that every effort was worth it. This is how my training in the park concluded, another afternoon of self-improvement and personal effort.

I hope I was able to capture your attention and that it is to your liking, see you in a new installment