Encuentro cercano del tipo escalofriante | Very little nightmares - Gameplay [Esp-Eng].

Hola, amigos de #geekzone, hoy les comparto un nuevo gameplay de Very Little nightmares. Sigo avanzando en la historia y cada vez que acerco más a la parte que no jugué la vez pasada, así como también al final del juego. A los que llegan por primera vez a esta serie de gameplays les dejo los enlaces de los capítulos anteriores para que puedan tener un poco de contexto sobre lo que ha pasado y de qué trata más o menos este juego.

1. Atrapada en la pesadilla de Very little nightmares.
2. El mayordomo diabólico hace su aparición.

En este tercer video llegamos a sobrepasar la hora y media total de juego y yo calculo que estaremos más o menos en la mitad final del mismo. Nos encontramos con cuatro escenarios importantes: el cuarto eléctrico, el basurero, el clóset y, por último, la lavandería. Estos son a rasgos generales los cuatro puntos importantes de esta parte del juego, dentro de ellos hay mini habitaciones que son como de “transición” para llegar a los puzles que se encuentran en las secciones que les mencioné.

La primera área a la que arribamos es la que yo llamo “el cuarto eléctrico”, esta parte es relativamente sencilla y aunque tuve un par de muertes, las dos fueron calculadas para probar cómo funcionaba la situación. Aquí hubo algo que no me agradó demasiado, se supone que había una “ayuda” para resolver el acertijo que se nos planteaba para no morir electrocutada, pero cuando intenté seguir los pasos de la “guía” no funcionaron, así que tuve recurrir a la vieja confiable “ensayo y error”. Por suerte no me llevó tanto tiempo encontrar la combinación correcta para no morir y salir de una vez por todas de aquí.

El siguiente escenario fue uno que recuerdo muy bien de la primera vez que jugué VLN, se trata de “el basurero”, este nivel me dio muchos dolores de cabeza la vez pasada, así que creo que después de tantas muertes mi cerebro quedó marcado y esta vez pude evitar muchos de esos infortunios. No les diré que no morí, porque no sería yo, pero fueron pocas las veces que esto sucedió. Los puzles los resolví de una manera tan sencilla que yo misma me sorprendí, no se si mi habilidad ha mejorado o en mi inconsciente todavía recuerda el trauma que sufrí la vez pasada.

Sobre todo, recuerdo una parte donde tenemos que escalar una pared esquivando pedazos de basura que caen de las tuberías, la cual la primera vez me había costado demasiado superar, pero esta vez tuve (creo) solo ¡UNA MUERTE!, eso para mí es un récord amigos, yo normalmente muero dos o tres veces antes de agarrarle la onda a la situación, pero esta vez me sentí iluminada y a la primera muerte aprendí.

Saliendo del basurero siguió un área que recuerdo demasiado bien, “el clóset”, yo la nombré así porque hay mucha ropa doblada y cajoneras y esas cosas que hay en un clóset. Digo que es un área que recuerdo bien porque aquí pasé demasiado tiempo intentando escapar, la primera vez aquí dejé el juego por unos días para despejarme y poder resolver el puzle, ¿no pasa que se enfrascan en una parte y después de una buena caminata como que se les aclara la mente y lograr superarla?, así me pasó con el clóset la primera vez que jugué VLN.

Por suerte esta vez todo fluyó como el agua, excepto el principio, pero esos son detallitos insignificantes jajaja, lo único que no me gustó de este intento es que estoy segura de que dejé pasar una de las cajitas esas en las que salen monstruos. Pero bueno, no se puede todo en esta vida y menos en VLN.

Después del éxito que tuve en “el clóset” me sentí animada a seguir adelante, a pesar de que en el siguiente cuarto volví a encontrarme con el mayordomo diabólico, quien no solo me quiere matar, sino que también descubrí que posee poderes telequinéticos (lo que me faltaba), después de unas cuantas muertes pude escapar de él y llegar a un lugar “seguro” donde decidí ponerle pausa a esta aventura antes de quedarme aún más enganchada de lo que estaba.

Me encantaron esos cuarenta minutos de juego, me parecieron bastante fluidos y entretenidos, quizás no tuvo cosas tan perturbadoras como cuando nos perseguía el monstruo de silla de ruedas, pero eso al final se compensó con la presencia del mayordomo, además hubo un momento que verdaderamente me hizo saltar, no tanto porque me asustara, sino porque estaba tan concentrada que me tomó por sorpresa.