Have you ever wondered:

— “How dangerous the job of a police officer in a small town can be?”

— “What is an officer's night schedule like in the middle of nowhere?”

La llamada inconclusa

  No me refiero por supuesto a los delitos casi inexistentes en la zona, ni a tonterías como peleas domésticas o quizás un habitante borracho.

  Me refiero a esas noches extrañas, donde tiene que estar bajo el frío inclemente durante toda la guardia cuidando de un punto en la carretera. Una vía casi sin tránsito, por donde solo, ocasionalmente pasan camiones de carga mientras él, debe permanecer vigilante, acompañado únicamente de un vaso de café en el interior de la patrulla

  Esta es precisamente una de esas noches

  La brisa de una feroz tormenta, derribó varios árboles a su paso bloqueando por completo el tránsito al siguiente condado. Joe es el único policía disponible, un inexperto oficial que fue obligado a instalar bajo la lluvia una alcabala para advertir a los conductores del desvío por la contingencia. Mientras él se sentía cada vez más inmerso en el manto de una oscuridad profunda y un frío aterrador calaba dentro de sus huesos, aumentando cada vez más su nerviosismo.

  Repentinamente, una llamada por radio desde la estación principal, le advierte sobre una denuncia de ruidos extraños en una casa cercana. Al parecer, alguien logró comunicarse desde el sitio al 911, pero apenas alcanzó a emitir un grito de horror antes de cortarse la comunicación.

  La luna llena resplandeciente ilumina su camino mientras se dirige al lugar, teniendo como fondo el eco de relámpagos dispersos que anteceden a poderos estruendos. Finalmente, llega a la pequeña granja marcada por un silencio absoluto, no se escucha ningún animal en las cercanías, tampoco hay signos de la presencia de algún humano, todo está en una calma sospechosa.

  El oficial Joe saca su linterna para iluminar tenuemente el camino, mientras avanza con pasos lentos sobre la tierra húmeda que lo hace resbalar. Una puerta de la casa está abierta, pero al cruzarla se da cuenta de que no hay luz eléctrica. La débil lámpara apenas le permite ver algunas cosas en el interior que parece muy desordenado, muebles rotos, un televisor en el piso y marcas en las paredes que delatan el accionar de una agresiva pelea, probablemente con un algún animal.

  Pero en este bosque, desde hace muchos años no existen osos, ni nada que pudiera hacer algo así, mucho menos por la altura y profundidad con las que se aprecian las zanjas en el papel tapiz

  Antes de pasar a la siguiente habitación, escucha el sonido de teléfono descolgado que está guindando de un cable, balanceándose como un péndulo sobre la mesa del cuarto en el suelo puede observarse un rastro de sangre bastante grande, sin duda la persona que intento comunicarse fue herida en ese lugar y arrastrada hacia la parte de atrás.

  Repentinamente, un asqueroso olor como a perro mojado, pero mucho más desagradable invade todo a su alrededor, provocándole unas náuseas incontrolables que, sumado a la escena sangrienta lo hacen vomitar por la ventana sintiéndose incapaz de controlar el horror que surcaba por todo su cuerpo, como un escalofrío que acelera los latidos de su corazón haciéndolo sonar al ritmo de un tambor.

  El oficial Joe escuchó desde su espalda, el gruñido feroz de un bestia desconocida un animal gigantesco, con el cuerpo cubierto de pelo, filosos dientes en su hocico alargado y poderosas garras en sus manos llenas de sangre, que goteaban haciendo eco sobre el charco a sus pies.

  Una bestia que solo emitió un agudo aullido antes de atacar, sin que tuviera ninguna posibilidad de defenderse, convirtiendo su desaparición y la de la mujer en una leyenda que se cuenta en las noches frías hasta nuestros días.

The unfinished call

  I'm not referring of course to the almost non-existent crime in the area, nor too silly things like domestic disputes or perhaps a drunken inhabitant.

  I am referring to those strange nights, where he has to stand in the bitter cold for the entire watch guarding a spot on the road. A road with almost no traffic, where only occasional cargo trucks pass by while he must remain vigilant, accompanied only by a glass of coffee inside the patrol car.

  This is precisely one of those nights

  The breeze from a fierce storm, knocked down several trees in its path, completely blocking traffic to the next county. Joe is the only policeman available, an inexperienced officer who was forced to set up a roadblock in the rain to warn drivers of the detour due to the contingency. As he felt more and more immersed in the blanket of deep darkness and a terrifying cold creeping into his bones, his nervousness grew more and more.

  Suddenly, a radio call from the main station alerted him to a report of strange noises in a nearby house. Someone managed to get through from the site to 911, but he barely managed to utter a horrified scream before the line went dead.

  The glowing full moon illuminates his path as he makes his way to the site, with scattered lightning flashes echoing in the background, preceding powerful rumblings. Finally, he arrives at the small farm marked by absolute silence, no animal is heard in the vicinity, there is no sign of any human presence, and everything is suspiciously calm.

  Officer Joe takes out his flashlight to faintly illuminate the path, while he advances with slow steps on the wet ground that makes him slip. A door to the house is open, but as he crosses it, he realizes that there is no electric light. The weak lamp barely allows him to see some things in the interior that seems very messy, broken furniture, a television on the floor, and marks on the walls that betray the action of an aggressive fight, probably with an animal.

  But in this forest, for many years, there are no bears or anything that could do something like that, much less for the height and depth with which the ditches can be seen in the wallpaper.

  Before moving to the next room, he hears the sound of a telephone hanging from a wire, swinging like a pendulum on the table of the room, on the floor he can see a large trail of blood, no doubt the person who tried to communicate was wounded in that place and dragged to the back.

  Suddenly, a disgusting smell like wet dog, but much more unpleasant invades everything around him, causing him uncontrollable nausea that, added to the bloody scene, makes him vomit out the window feeling unable to control the horror that ran through his body, like a shiver that accelerates the beating of his heart making it beat to the rhythm of a drum.

  Officer Joe heard from behind him, the ferocious growl of an unknown beast, a gigantic animal, with its body covered with hair, sharp teeth on its elongated snout, and powerful claws on its hands full of blood, which dripped echoing on the puddle at his feet.

  A beast that only emitted a high-pitched howl before attacking, without any possibility of defending itself, turning its disappearance and that of the woman into a legend that is told in the cold nights to this day.

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Imagen de portada Fuente

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Music:Track: She Is Jules, Lost Sky Darkness
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La música de fondo es libre de derechos de autor y puedes encontrarla en este enlace, agradezco a @ilazramusic por la recomendación de esta exelecente play list

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