"El Viajero", una historia que compromete muchísimos sentimientos, épocas, recuerdos y personas.

La canción nace como una necesidad y culmina como un golpe de realidad entre la fantasía y los sueños; ya que hay varias realidades, una para cada quien... Todos viviendo una historia, desprendidos de algo, cruzando ríos, contemplando maravillas, en algún punto, solos, con deseos de hacer y ser lo que en ese momento no somos.

Le tengo muchísimo cariño a esta canción, sé que no habrá otra igual en mi vida y eso me entristece, pero también me llena de felicidad.

¿Qué maravillas verán nuestros ojos hoy? Viajeros, por supuesto, somos todos, y vamos rumbo a nuestros manantiales sagrados.

Les mando abrazo talla grande, como los pantalones de un elefante. ¡Bendiciones para ustedes, que me miran desde lejos y me bendicen también!

"The Traveler", a story that involves many feelings, times, memories and people.

The song is born as a necessity and culminates as a reality check between fantasy and dreams; since there are several realities, one for each one... Everyone living a story, detached from something, crossing rivers, contemplating wonders, at some point, alone, with the desire to do and be what we are not at that moment.

I have a lot of love for this song, I know there will be no other like it in my life and that makes me sad, but it also fills me with happiness.

What wonders will our eyes see today? Travelers, of course, we are all, and we are on our way to our sacred springs.

I send you a big size hug, like an elephant's pants. Blessings to you who look at me from afar and bless me too!

El Viajero
_"Letra"

Se marchó cargando fragmentos
De vida inmortales;
Su eco se escuchaba entre los bosques,
Recitaba un poema triste y
Perturbador.

Sin mirar atrás, subió un cerro
Y en la cima consiguió un puente,
Hacia el otro otro extremo del río,
Y caminó en penumbras
Varios días, varias noches.

No se topó con nadie, no hubo gente,
No hubo espanto, no encontró
Una excusa para regresar a casa
Pero, cada vez pesaba menos,
Más liviano era el costal.

Cruzó el desierto y las espesas
Selvas tropicales, acampó sin fuego,
Contempló un lienzo de estrellas
Y deseó... Fantaseó...
Quiso morir, quiso enmendar,
Quiso vivir.

Cuando llegó al manantial
De aguas milagrosas, sumergió sus llagas,
Sus tristezas, sus heridas, pero no,
No hubo algún milagro que lo puediera salvar.